La isla más grande del mundo ofrece a los viajeros una experiencia ártica verdaderamente única y remota. Conocido por sus impresionantes paisajes helados, imponentes glaciares y vibrante cultura inuit, los aventureros pueden reconectarse con la naturaleza en su forma más pura y experimentar la magia del norte helado. Los entusiastas del aire libre pueden caminar por la escarpada tundra, navegar en kayak entre majestuosos fiordos o embarcarse en safaris de vida silvestre para observar especies icónicas del Ártico, como osos polares, ballenas y bueyes almizcleros.